Nota sobre inundaciones en Saavedra

on 12/3/13





“Ahóguense negros de mierda”


En medio del diluvio, vecinos de Barrio Mitre se movilizaron al shopping Dot y fueron noticia. Un día después vamos a averiguar qué hay detrás de lo que los medios trataron de etiquetar como violentos saqueos y robos en masa. Caminamos el barrio, vimos cómo la Metropolitana intimida a punta de escopeta y participamos de la asamblea barrial que se armó en la plaza.

Por Alexia Alonso y Diego Paladino
Barrio Mitre es un oasis pintoresco en medio de un desierto de concreto. Casas bajas de colores, calles de tierra, murales, puertas abiertas, pelopinchos y fútbol cinco conforman el paisaje de lo que tranquilamente podría confundirse con un pueblito cubano. Consiste en seis manzanas a espaldas de cuatro edificios enormes: La torre de Personal, la fábrica Phillips, el edificio de oficinas Intecons y el polémico Dot Baires Shopping. Desde que el Dot se instaló en el barrio  en el 2009 cada vez que llueve las calles se transforman en un verdadero río.
-Antes del Dot no se inundaba así. Lo que pasa es que para que no se les desborde el estacionamiento abren unas bombas que desagotan en el barrio, que termina siendo nuestro pozo ciego -Nos cuenta un vecino mientras tira a la basura un colchón empapado.
Las marcas de humedad en las paredes evidencian que la inundación alcanzó los ochenta centímetros. La desesperación de ver el agua entrando por la ventana causó que alrededor de unos cuarenta vecinos se manifestaran de manera espontánea –una espontaneidad auténtica, con una naturalidad furiosa que nace de la percepción de ser víctima de un daño injusto, marchando hacia el shopping con la esperanza de obtener alguna solución efectiva tras años de lucha. 
En los medios hegemónicos se infló la noticia hablando de saqueos, robos en masa y tiroteos, cuando en realidad la protesta no fue más allá de algunos vidrios rotos en la puerta del DOT.
-Imaginate que empieza a llover y en pocos minutos tenés el agua por la cintura, imaginate la desesperación de ver que se te moja la ropa, el colchón, la heladera y no tenés tiempo para hacer nada. Imaginate que tu hijo no puede hacer pie en un metro de agua y lo dejaste jugando en la calle. Es entendible que la gente genere algunos disturbios. A todo esto sumale que los chetos del edificio nos gritaban “ahóguense negros de mierda” y que ni bien llegamos al Dot nos recibió la policía Metropolitana que muy bien no se lleva con nosotros -Se defiende Milton, un joven militante del barrio.
–Si no fuera por las agrupaciones que consiguen donaciones, estaríamos cada vez peor, el gobierno de la ciudad no nos da bola. Me daba bronca ver cómo en Cabildo y Congreso habían mandado ambulancias y estaba lleno de medios cubriendo las inundaciones y acá no nos mandaron ni un funcionario.
Mientras charlamos nos interrumpe una  caravana de negro y blanco. Pasan como si nada, paseando por el barrio, con cuatro cuatriciclos y dos motos con  policías cargando en la espalda unas escopetas que acobardan al más valiente.
-Lo hacen para amedrentar, saben que en un rato hacemos la asamblea para decidir si nos manifestamos de nuevo y se adelantan mandando a la policía.
La asamblea fue en la plaza. Participaron un grupo de vecinos, el consorcio del Barrio, la mesa de seguridad y algunas agrupaciones que trabajan con los vecinos, como Colectivo Militante, La Cámpora, Nuevo Encuentro y la Juventud Kirchnerista de Izquierda. Cada cinco minutos la Metropolitana hacía gala de su armamento con una ronda alrededor de la placita.
-Ya sé que no teníamos que tirar piedras, pero estábamos tranquilos hasta que un cana desenfundó el revólver haciéndose el piola y burlándose de nosotros – Vocifera un hombre enorme lleno de tatuajes de platense. No nos van a conformar con colchones o plata, queremos que se acaben las inundaciones
-No hace falta manifestarnos hoy, ya logramos lo que queríamos, los medios nos están dando más bola,la psicosis se creó, si te acercás al shopping ves que está todo con vallas y el 18 vamos a tener la audiencia con el gobierno de la ciudad y el Dot – tranquiliza los ánimos Walter, que preside el consorcio.
Walter nació en el barrio y vive ahí desde entonces, es testigo calificado de los cambios que trajo la construcción.
-Los vecinos se movilizaron por la inundación. Ya venimos con este tema desde el mes de septiembre con un amparo que presentamos como damnificados, porque la lucha nosotros entendimos ya que no sólo es a través de la manifestación, sino que también se tiene que manejar por la justicia.
La denuncia la encaminamos directamente contra el gobierno de la Ciudad e indirectamente con el Shopping. El  problema es entre el barrio, el gobierno y el Dot. El 99% es culpa del gobierno porque la obra ellos la aceptaron, el shopping dice tener los papeles en regla, pero ¿quién aprobó la obra? Nosotros tenemos diálogo pacífico, pero uno no está en cada situación, en cada persona, cada uno reacciona diferente, y es comprensible, no justificable, pero pasa.
Vale la pena destacar que el Dot pertenece a IRSA, la empresa propietaria de casi todos los shoppings de la ciudad, que no parece ahorrarse conflictos con los sectores marginales de la sociedad. Es la misma empresa que se encuentra en conflicto con la Villa Rodrigo Bueno, porque quiere montar ahí el mega emprendimiento Solares Santa María.

Motivos para desconfiar de los proyectos gigantescos de IRSA no faltan, poca ayuda prestaron estas obras que al principio se presentaron con un amplio repertorio de promesas de desarrollo e inclusión de las zonas marginales en las que se ubica. El accionar poco solidario de la empresa se volvió público cuando la justicia le llamó la atención por incumplir con el deber legal que tenía de construir un jardín maternal y un centro de salud en el Barrio Mitre. Gracias a ese escándalo la apertura del shopping se pospuso algunas semanas y se puso en marcha el plan de obras, pero sin embargo estas nunca fueron finalizadas. La actitud desinteresada del Dot diagnostica que hoy entre el paraíso del consumismo y el Barrio Mitre se está más cerca del muro que del acuerdo.
La esperanza de una solución está puesta en el 18 de diciembre, ese día por primera vez va a haber una audiencia con las tres partes: los vecinos, el gobierno de la ciudad y el Shopping.
-Hace un tiempo tuvimos una audiencia sólo con el gobierno, ahí la jueza decidió que el gobierno  se tenía que hacer cargo de prevenir la inundación ante una precipitación donde pueda haber problemas, mandar un camión bomba, tomar alguna medida urgente para prevenir rápidamente la situación de emergencia. Ordenó Que manden un técnico para ver el problema y solucionarlo a fondo. No lo hicieron, no sucedió nada. Pero ahora los jueces están apretando, creo que va a haber multa, citaron al Dot. Y nosotros vamos a hacer presión desde donde podamos, que es la manifestación.
Walter nos agradece y nos despide con un fuerte abrazo, invitándonos a bancar los trapos en la manifestación que es el 18 de diciembre en Irigoyen 932 a las doce del mediodía. Nos vamos de Barrio Mitre con la imagen de un cementerio de muebles podridos, colchones húmedos y heladeras rotas. Y con la esperanza de que el 18 se pueda llegar a un acuerdo que falle a favor del pueblo y no del lobby inmobiliario.









0 comentarios:

Publicar un comentario