¿Qué entendemos por democratización de la Justicia?
La reconciliación del poder judicial con la ciudadanía. Una justicia
que actúe en función del interés general de los argentinos. Una justicia que
nos represente, a nosotros, a las mayorías, al interés popular, que no sea la
voz de un sector privilegiado dirigido por grupos económicos. Necesitamos tener jueces que se sientan ciudadanos, que paguen
el impuesto a las ganancias como cualquier trabajador, no seres superiores que
hacen llamarse “vuestra excelencia”.
Los griegos se equivocaron al pensar una justicia con los
ojos vendados. Tratar de la misma forma a una empresa multinacional y a un
vecino del barrio, sólo profundiza la desigualdad existente entre aquellos.
Jueces ciegos son jueces indiferentes. Necesitamos jueces que se sientan
comprometidos con el sentido público de su función, y que estén por sobre todas
las cosas al servicio de su pueblo.
Un movimiento de fiscales, jueces, defensores y empleados de
la justicia ya levantó su voz contra el sistema judicial imperante,
profundamente conservador y elitista, uniendo fuerzas para romper ese viejo
paradigma. Ellos fueron los que primero invocaron la necesidad de
democratización para llegar a una Justicia Legítima. Estos magistrados que
caminaron toda su vida por los pasillos de los tribunales, si hay algo que
tienen en claro es que ahí sólo se debate el interés de unos pocos, y siempre
los mismos apellidos, porque en el poder judicial, están siempre los mismos, los
intocables. Cinco de los siete miembros
de la Corte pasaron la edad jubilatoria hace rato, pero ellos mismos decidieron
que su jubilación sería de privilegio, y ahora los argentinos tenemos un juez
de 95 años que va a quedarse hasta que termine de pudrirse en su estrado.
Las reformas anunciadas por Cristina Fernández de Kirchner
surgen precisamente del seno de este
debate revolucionario. Es revolucionario, porque que los ciudadanos podamos
elegir a quién tiene la función de nombrar y enjuiciar jueces, en el poder más
jurásico del Estado, es algo que ya está sacudiendo todos los expedientes.
Este proceso de transformación de la justicia, este cambio
de paradigma, ahora debe involucrarnos a todos. Los asuntos de la justicia que
siempre estuvieron vedados al pueblo, hoy deben ser militancia de todos. Ese es
el primer paso para combatir su funcionamiento oscurantista. Pocos comprenden
cómo funciona la justicia exactamente, hecho que sólo afirma que es un poder
que actúa a espaldas del pueblo, que se encierra en la incomprensibilidad de su
lenguaje encriptado.
Desde la Juventud Kirchnerista de Izquierda militamos los
nuevos proyectos de reforma judicial presentados por CFK, confiados de que es
el comienzo de una transformación que irá por más, por más. Por juicios por
jurados, por más juicios orales, por crear más vías de acceso a la justicia,
por terminar de limpiar a los jueces cómplices de la dictadura, por más
transparencia. Tal vez por todo.
Militamos una nueva justicia, una justicia legítima, que se
quite los vendajes que la enceguecen y mire de cara al pueblo. Independiente
del poder económico y político. Por una justicia nacional y popular.
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